Estación de tren

Portbou, 1940. El 25 de septiembre, tras siete años de exilio, Walter Benjamin atraviesa los Pirineos en un desesperado intento de escapar de los nazis.

Según la versión oficial, Walter Benjamin logra cruzar la frontera franco-española con éxito, pero al llegar a la localidad catalana de Portbou, un súbito cambio en la legislación española le impide la entrada a la Península. Benjamin se ve obligado a pernoctar en una fonda del pueblo, bajo la estrecha vigilancia de tres policías que tienen órdenes de deportarlo a Francia a la mañana siguiente.

Esa misma noche, Benjamin inicia una agonía que lo llevará a la muerte veinticuatro horas más tarde. Según sus allegados, se trata de un suicidio. Pero el parte médico tipifica el deceso como muerte natural y Benjamin es enterrado según rito católico y bajo nombre equivocado.

¿Encubrió el médico la verdadera causa de la muerte? ¿Tenían conocimiento las autoridades españoles acerca de la importancia de este “viajero extranjero”? ¿Sabía Benjamin que Portbou era un pueblo de frontera recién tomado por los franquistas y virtualmente ocupado por los alemanes?

Quién mató a Walter Benjaminbusca las respuestas a las dudosas circunstancias de su muerte, a la vez que establece el retrato de un pueblo de frontera, anclado entre dos frentes, testigo de evasiones, persecuciones y falsas esperanzas.

Quién mató a Walter Benjamin no supone solo la reconstrucción de una muerte, sino el retrato del escenario del crimen.